«¿Es Dolor y gloria una película basada en mi vida? No, y sí, absolutamente. Todas mis películas me representan. Es cierto que esta me representa más, pero desde el momento en que empiezo a escribir sobre una base conocida —procedente de la realidad, de algo que he leído en el periódico, que me han contado, de lo que he sido testigo o simplemente un episodio de mi propia vivencia— la historia empieza a encontrar su verdadero camino (cinematográfico, en este caso) para convertirse en ficción. El resto del trabajo lo hago guiado e impulsado por la imaginación. Y la imaginación no se preocupa tanto de la verdad como de la verosimilitud, y de que el resultado sea entretenido y emocionante.»
Pedro Almodóvar en «El País» (24-03-2019)
En este párrafo Pedro Almodóvar describe el mismo proceso con el que trabaja un actor: parto de algo que conozco (una experiencia) y que por lo tanto mueve afecto, para dar el salto a la imaginación. La ficción pide procesos verosímiles, no la tan mal empleada «verdad» que no sabemos cuál es ni siquiera en la realidad.